Hace escasas semanas, se ha hecho público que el Instituto Nacional de Estadística (INE) va a elaborar un estudio acerca de la movilidad de los españoles en determinados momentos del año.
No obstante, el procedimiento a través del cual se van a recabar los datos ha despertado algunas suspicacias entre los consumidores.
Concretamente, se va a contar con la ayuda de las operadoras telefónicas, las cuales cobrarán un total 498.615,86 euros, por ceder información anonimizada proveniente de sus usuarios.
¿Es legal la utilización de datos móviles para la elaboración de las estadísticas del INE?
Poco después de que el proyecto se hiciera público, muchos consumidores expresaron su desconcierto en las redes sociales.
Ciertamente, quizá habría sido deseable que el INE hubiese informado previamente de una manera más detallada, con el fin de evitar el recelo de los usuarios.
No obstante, y a pesar del revuelo original generado, todo parece indicar que el procedimiento llevado a cabo por el INE cumple con la normativa vigente.
Así lo expresaron las asociaciones de consumidores, quienes recomendaron adoptar una actitud prudente, a la espera de contar con más detalles.
Por otro lado, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) procedió a solicitar más información al INE, acerca de los protocolos utilizados para la obtención de los datos de telefonía móvil.
Sea como fuere, lo primero que hay que señalar es que el INE no va a tener acceso a datos individuales o personalizados acerca de números de teléfonos o los titulares de las líneas.
En su lugar, sólo va a disponer de un conjunto de tablas agregadas de datos anónimos, proporcionados por las operadoras telefónicas.
Es decir, se está garantizando la privacidad de los usuarios; y los datos suministrados han sido previamente anonimizados, por lo que no son objeto de especial protección por parte la normativa.
Por otro lado, la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de Derechos Digitales (LOPDGDD), en su artículo 25, establece que: “El tratamiento de datos personales llevado a cabo por los organismos que tengan atribuidas las competencias relacionadas con el ejercicio de la función estadística pública se someterá a lo dispuesto en su legislación específica, así como en el Reglamento (UE) 2016/679 y en la presente ley orgánica.”
Dicho esto, y según la Ley de la Función Estadística Pública (LFEP), la autoridad competente para la función estadística es el INE.
Además, la normativa permite que los datos anonimizados sean libremente comercializados, sin que sea necesario obtener el consentimiento de los usuarios.
¿Cómo se va a obtener y tratar el big data?
Los detalles de las condiciones de contratación con las operadoras telefónicas pueden encontrarse en la base de datos de licitación del INE, con el título: “Servicio de elaboración de información agregada y anonimizada sobre movilidad de la población a partir de datos de posicionamiento de teléfonos móviles contenidos en la base de datos”.
Este organismo ha optado por recabar datos de las tres principales operadoras telefónicas del país que, además, disponen de sus propias unidades de big data, dotadas con inteligencia artificial.
La de Telefónica se denomina Luca; la de Vodafone se llama Vodafone Analytics, y la de Orange, Flux Vision.
Para llevar a cabo el estudio, el INE ha dividido el territorio nacional en 3.500 celdas con un mínimo de 5.000 personas.
Así mismo, se llevará a cabo un rastreo de cuántos dispositivos móviles hay conectados a la misma antena de radiotelefonía, en determinadas franjas horarias, y durante los siguientes días:
- Días laborables 18, 19, 20 y 21 de noviembre.
- Domingo 24 de noviembre.
- Día festivo 25 de diciembre.
- 20 de julio.
- Y 15 de agosto.
Cabe señalar que los datos de localización proporcionados por las operadoras están limitados a cada celda, por lo que el INE no tendrá acceso al posicionamiento exacto de los teléfonos móviles.
En su lugar, este organismo sólo podrá saber cuántos terminales hay en cada celda, a lo largo de un horario predeterminado.
- En primer lugar, se determinará el lugar de residencia a partir del recuento de los dispositivos móviles presentes en cada celda entre las doce de la noche y las seis de la mañana.
- Acto seguido, se analizará la ubicación entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde, para determinar el destino habitual. Para ello, será necesario que el móvil permanezca en una misma zona, durante un mínimo de cuatro horas, en dos de los cuatro días de noviembre.
Propósito del estudio del INE
El propósito es recabar información acerca de la movilidad de los españoles en los días laborables, los domingos, el verano y el día de navidad.
Las conclusiones deberían servir para optimizar la gestión de los servicios públicos de transporte.
Es decir, al conocer los hábitos de desplazamiento cotidiano de los españoles, se podrá detectar qué servicios públicos tienen una mayor demanda, y cuáles pueden estar siendo infrautilizados.
Un buen ejemplo de utilización de big data
Dejando a un lado el hecho de que el INE quizá debería haber sido más transparente en su forma de proceder, lo cierto es que este este proyecto refleja los beneficios del uso eficaz del big data.
Anteriormente, un estudio de esta características habría requerido llevar a cabo llevar a cabo millones de entrevistas personales a los usuarios de transportes públicos.
Esto no sólo habría supuesto un cuantioso coste económico, también habría implicado un periodo de ejecución de años, y ni siquiera sería totalmente fiel a la realidad, debido al sesgo propio de cualquier encuesta.
En su lugar, el INE va a contar con los datos de 43 millones de dispositivos móviles, que representan el 80% del total de los que están operativos en España.
Además, tiene previsto que la publicación del estudio tenga lugar antes de mediados de 2020, por lo que se podrá adoptar medidas en un plazo mucho más corto de tiempo.