La implantación de la Regulación General de Protección de Datos (GDPR) cabría esperar que las empresas del país se hubieran adaptado completamente a ella, sobre todo porque en España ya contábamos con el precedente de la LOPD. Sin embargo, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), al igual que las demás autoridades europeas, no cesa de recibir notificaciones y quejas por incumplimiento de la normativa.
Tanto es así, que la AEPD ha presentado en julio una nueva herramienta para ayudar a evaluar los riesgos referentes a la protección de datos y de este modo implantar un plan efectivo que ayude a cumplir con la nueva Ley. Gestiona EIPD guía a los responsables o encargados del tratamiento de los datos para que realicen una adecuada gestión de los mismos, mostrándoles los requisitos de cumplimiento normativo y posibles medidas destinadas a mitigar los riesgos.
Esta herramienta está destinada sobre todo a empresas que realizan tratamientos de alto riesgo, como puede ser la industria sanitaria, las pymes que utilicen datos biométricos o las agencias que procesan datos masivos. Así, se complementa con la herramienta Facilita RGPD, que se creó para ayudar a las compañías que realizan tratamientos de bajo riesgo.
La mayoría de las empresas españolas se han centrado en cumplir con el consentimiento, aunque no todas lo han hecho de la forma adecuada, ya que el consentimiento explícito de GDPR tiene muchas diferencias con el que se utilizaba con la antigua LOPD. Sin embargo, cumplir con la normativa europea es mucho más que eso, pues la nueva Ley debe entenderse no como una reforma de la LOPD, sino como una nueva concepción, en la que se protege el dato desde antes de recogerlo.
Las empresas que entiendan esta nueva concepción podrán tomarla como una ventaja diferencial, ya que con GDPR y con los escándalos de privacidad de las grandes empresas, los usuarios empiezan a buscar opciones diferentes que se centren en cuidar su privacidad.